Que Blackberry no está en la mejor de las situaciones es un hecho. Hasta no hace mucho, su fuerte presencia en el sector empresarial le proporcionaba los suficientes beneficios como para obviar o incluso ignorar el resto del mercado. Sin embargo, ya sea por avaricia o porque se dieron cuenta de que su nicho pronto tendría mas competencia, decidieron centrarse en ofrecer smartphones para el usuario medio. Y no salió nada bien.
Al final Blackberry ha perdido en ambos frentes. En el mercado orientado a los profesionales se está viviendo una transición a sistemas Android e iOS, ya que los teclados físicos han dejado de tener importancia y estos sistemas operativos ya tienen apps alternativas para uso empresarial. Y en el mercado general, la falta de apps y de un modelo que provoque verdadera envidia entre los usuarios ha provocado que hayan pasado con mas pena que gloria. Tal vez si se hubieran centrado en el nicho en el que eran líderes hoy estarían mejor, pero no es una certeza.
Por tanto, ahora la compañía se queda con la dura tarea de averiguar dónde está su futuro. En ese sentido hay que entender el último anuncio de la compañía, en el que asegura que está planteándose todo tipo de posibilidades, desde unirse con otras empresas a directamente venderlo todo. Suena catastrofista, y seguramente lo sea, aunque hay que aclarar que ese no tiene porqué ser el objetivo último de la empresa.
Por ejemplo, en los últimos meses estamos viendo una apertura de sus sistemas. Desde el futuro lanzamiento de Blackberry Messenger, a la compatibilidad de sus entornos de trabajo con Android e iOS, todo indica que Blackberry cuenta con un as en la manga: convertirse en desarrolladora de software para terceros y abandonar el mercado del hardware. Es una opción que reduciría la compañía notablemente, pero que podría suponer su salvación.
Pero lo que todo el mundo está pensando es, obviamente, si Blackberry se pone a la venta, ¿quién compra? Pese a todos sus problemas, nadie duda de que el control de sus fábricas y de sus patentes es un activo muy valioso para muchas compañías. Cabe la posibilidad tanto de que uno de los actores presentes en la industria compre Blackberry para usar esas fábricas y patentes para lanzar nuevos dispositivos, como que llegue alguien nuevo que revitalice la compañía.
De los primeros, los candidatos mas probables están en China. Desde Huawei hasta ZTE, son contrincantes que están en alza y pueden usar los activos de Blackberry para seguir su conquista de Europa y EEUU. Microsoft también podría añadir otro apoyo a Windows Phone a golpe de talonario, como hizo con Nokia. Por otra parte, compañías como Cisco están interesadas a abrirse al mercado de los smartphones, y encajaría con la filosofía empresarial de Blackberry.
Sea como fuere, quedan unos tiempos difíciles para Blackberry, mientras que su directiva decide qué pasos dar para salvar el dinero de sus accionistas sin perder la compañía.
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